viernes

DECÁLOGO DE LA EMPATÍA



EL DECÁLOGO DE LA EMPATÍA

¿Qué es la empatía?  Es la capacidad que tiene una persona para percibir lo que otro indivíduo puede sentir.

1.       Escuchar sin pantallas mentales. No usar filtros con opiniones personales, prejuicios o expectativas…

2.       Preguntar con delicadeza. Interesarse por el mundo del otro sin que sienta que está siendo invadido. Escuchando con atención se sabrá en qué momento se puede hacer una pregunta para ahondar más en la cuestión y poder comprender mejor.

3.       Tener paciencia. Una interrupción inoportuna o rápida, puede coartar a la persona a  seguir hablando. No todo el mundo habla con el mismo ritmo y claridad

4.       Evitar dar consejos. Para quien se está sincerando puede resultar muy molesto que se le dé un consejo u opinión sin haberla pedido y que puede dar una idea de prepotencia por parte del que escucha como si estuviese más capacitado.

5.       Expresar los propios sentimientos. Para ello tiene que darse un clima de confianza y complicidad entre ambas personas y para ello, deben poner las cartas sobre la mesa.

6.       Mostrar afecto. Sin fingir algo que no sentimos. Una actitud cálida y cariñosa  es el mejor modo para el intercambio de sentimientos, opiniones. No usar paternalismos ya que rompe la igualdad entre ambas partes.

7.       Ser indulgentes con los demás. Resulta frustrante una actitud reprochadora sobre los fallos ajenos. Las personas empáticas cuidan que el interlocutor se sientan en todo momento cómodo y relajado

8.       Renunciar y rehuir de la negatividad. Una actitud pesimista sobre todo si se refiere a los sueños, planes del otro, dinamitará la empatía entre ambos

9.       Prestar mucha atención al lenguaje no verbal. Los gestos involuntarios nos dan una pista del estado anímico del otro. Un signo de impaciencia o irritación hará que la otra persona se sienta importunada. Saber “leer” estos avisos nos permite prevenir decir algo inadecuado o tener una información extra sobre lo que nos está diciendo.

10.   Cargar con la culpa. A veces, cuando se ha creado una situación difícil entre dos personas, la que posea más empatía o también con una baja autoestima puede asumir parte de la culpa, aunque no la tenga. A menudo sirve para que el otro deje de estar a la defensiva y reconozca sus propios errores.

Reconocer que somos imperfectos humaniza la relación y ofrece un tono más rico emocionalmente y proporciona un tono menos rígido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

!Hola!
Deja tu comentario...
!Gracias por compartir!