El cáncer se encuentra como la
segunda causa de muerte en el mundo. En el año 2016 ocasionó cerca de los 9
millones de muertes y se estima que 1 de cada 5
perdonas en el mundo, desarrollará esta enfermedad.
Existen numerosos factores de riesgo. Entre
ellos: El estrés, las contaminaciones ambientales, poca calidad en la alimentación,
problemas de sueño, tabaco, alcohol,
deficiente gestión emocional, poca actividad física, etc.
¿Se puede reducir la estadística si se cambian hábitos de vida y de conciencia?.
El cáncer estoy convencida por experiencia propia, no se desarrolla por un solo motivo, ni al
azar. El cáncer aparece como aviso y defensa del propio organismo. Nos avisa de
que estamos haciendo mal un sinfín de cosas, de que estamos matando lentamente
nuestro cuerpo y también a nuestro Ser
interno, que también existe… Nos envenenamos con lo que comemos, escuchamos, el cómo nos tratamos a nosotros mismos, con lo
que sentimos, pensamos y creemos…. Es un
conjunto lleno de factores, en los que se puede desarrollar un cáncer u otra
enfermedad grave o limitante.
Creo que ha llegado el momento de parar y
hacernos selectivos. No aceptemos
cualquier cosa. Elijamos mejor los alimentos, las compañías, los pensamientos,
lo que vemos y escuchamos... Es el mejor acto de amor hacia nosotros mismos.
Creo firmemente, que sería un principio para
parar unas estadísticas abrumadoras.
Los Estados están ahí pasivos. Parece que fomentan los
malos hábitos, permitiendo todo tipo de alimentos y bebidas basura, sin un
estricto control sobre el embotellado de aguas potables, por poner un ejemplo. Permitiendo
el uso y abuso de plásticos de todo tipo, la dependencia de antibióticos farmacéuticos o, prohibiendo con contundencia remedios naturales, usados desde nuestros
ancestros….
¿Podemos
prevenir el cáncer de alguna manera?
La respuesta es sí. Quizá los primeros pasos podrían
ser:
- Desconectar de todo. A través del silencio, practicar la respiración profunda y con conciencia. Respirar profundamente con la mente ocupada en cómo entra el oxígeno por la nariz y cómo es expulsado al exterior. Este simple ejercicio equivale a unos 15 minutos en la naturaleza realizado durante 3 a 5 minutos.
- Hacer ejercicio diariamente. No supone mucho si no hay impedimentos. El caminar al menos 45 minutos por zonas verdes en las ciudades o en plena naturaleza. Hacer bicicleta, bailar, nadar…..
- Comer menos, aumentando la calidad de los alimentos, más ecológico, más vegetales, beber más agua, menos grasas, reducir fritos…. Cuanta mejor sea la calidad del alimento, menos hambre, menos cantidad vamos a ingerir y tendremos mejor calidad de sangre.
4. Practicar una vez a la semana algún tipo
de actividad en grupo, como yoga, biodanza, midfulness…
5. Reducir el consumo
de noticias en TV, casi todas tienen un toque catastrofista, las películas
bélicas tampoco ayudan a relajar el
espíritu
6. Desconectar la wifi
en las horas de sueño, al igual que el móvil y TV en la habitación
7. Tener con mimo los
espacios que nos rodean. Que estén ventilados, limpios, con cierto orden y alguna planta natural….
8. Aprender a gestionar
las emociones
9. Trabajar el perdón
a los demás y a nosotros mismos
10. Rodearnos de personas positivas
11.
Lecturas
motivadoras, que nos ayuden a ser mejores y a desarrollar nuestro potencial
Nos merecemos lo mejor. Así como cuidamos al otro
cuando estamos enamorados, deberíamos hacerlo con nosotros mismos, ¿a caso no
somos merecedores? ¡Enamórate de ti!