
. Respeto: la consideración y el respeto hacia los demás hace posible la convivencia. Este va más allá del término tolerancia, que podría tener cierta connotación de desacuerdo, rechazo o de superioridad de una persona hacia la otra. El respeto implica aceptación incondicional, sin necesidad de justificación.
. Tal vez: quizá, puede ser. La expresión abre nuestra mente a puntos de vista, motivos, razones o causas que podemos no haber contemplado. Nos ayuda a ver más allá de las simples apariencias y convencionalismos. Un acontecimiento que en principio puede parecer muy negativo probablemente nos ofrece después una oportunidad de superación que no habíamos llegado a imaginar.
. Nosotros: por oposición al pronombre “yo”, del que tanto se abusa, “nosotros” habla de pertenencia, unidad y cohesión, de colaboración y cooperación. El egocentrismo causa gran parte de los problemas humanos; nos miramos a nosotros mismos, ajenos a que la vida cobra sentido junto a la de los demás.
. Sí: mientras la negación cierra, la afirmación suele abrir la mente del interlocutor. La palabra sí es un verdadero regalo. Es una demostración de respeto, aun cuando no se esté total o parcialmente de acuerdo. De niños escuchamos con tanta frecuencia el “no” que nos habituamos a utilizarlo de forma casi automática e injustificada. ¿Qué pasaría si probamos a decir sí la próxima vez que alguien nos pregunte o nos proponga algo?
. Atención: el ser humano reclama y necesita atención. Prestar atención es premiar; y la retirada de atención puede llegar a ser uno de los peores castigos. Aquello a lo que atendemos pasa a formar parte de nuestra vida, y crece en nuestro interior. El ser humano tiene libertad para decidir qué merece su atención, qué cosas desea que pasen a formar parte de su vida. Así, atender a lo positivo es vivir en positivo.
. Creatividad: vivir es crear y compartir. La creatividad contribuye al descubrimiento, la expansión y el crecimiento personal. Es ver la esencia en la semilla, usar la imaginación para ver el mundo de un modo especial, innovar y romper con lo convencional, y descubrir oportunidades en lo que parecían problemas.

. Equidad: más allá de la igualdad, implica un sentido de la ponderación y la justicia, a partir del reconocimiento de las diferencias entre los seres humanos, y de las peculiaridades individuales. Implica templanza y moderación, animándonos a interpretar en conciencia y a adaptar el espíritu de la ley más que a aplicarla ciñéndonos a su letra.
. Por favor: la petición o la solicitud de ayuda es un reconocimiento de que necesitamos del apoyo de los demás. Lejos de la exigencia autoritaria e imperativa, la expresión “por favor” pronunciada con amabilidad brinda a la otra persona la oportunidad de ayudarnos de forma voluntaria, y también de sentirse necesaria y útil.
. Amistad: el sentimiento de amistad nos habla de una relación personal especial, de afecto, de compromiso y de cierta afinidad, conexión y complicidad. Surge del trato, de forma desinteresada, y se alimenta y fortalece con la reciprocidad por ambas partes.
. Presente: un presente es un regalo, un obsequio; y eso mismo es el “aquí y ahora”. Con frecuencia, angustiados por la incertidumbre del futuro o anclados en un pasado que ya no podemos cambiar, se nos escapa el maravilloso don del “hoy”. Cada momento es irrepetible y requiere de una especial atención que nos permita vivirlo con la intensidad que merece.
. Educación: un pilar fundamental que permite construir la vida en sociedad y contribuir al progreso humano. Educar es posibilitar el desarrollo y perfeccionamiento del potencial del individuo, ayudarle a encontrar lo mejor de sí mismo. Es transmitir conocimientos, habilidades y actitudes, ofrecer alternativas y dar libertad para elegir. El aprendizaje nos hace más libres.
. Tiempo: el tiempo es la vida. A menudo no somos conscientes de que nuestra vida tiene un período limitado de tiempo. Es una oportunidad única que podemos aprovechar. Cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está brindando una parte de su vida. Empleamos nuestra vida en aquello a lo que asignamos nuestro tiempo.
. Paz: la sensación de quietud, sosiego, tranquilidad y serenidad es fruto de nuestra vida interior, a expensas de las naturales turbulencias del entorno. Es difícil firmar la paz con el mundo si estamos en guerra permanente con nosotros mismos. La paz interior puede surgir de la coherencia de nuestra forma de vivir con nuestros valores y principios.
. Objetivo: un objetivo es una ilusión personal, una fuerza que nos impulsa y mantiene en movimiento en una dirección precisa que marcamos voluntariamente. Buscamos caminos y ponemos en marcha recursos para conseguir aquello que deseamos, que proyectamos para una fecha futura. Es un ­proyecto cuya consecución podremos verificar, y que a veces requiere de logros parciales que también nos ­motivan para seguir avanzando.
. Calidad: el orgullo personal sobre los logros conseguidos y la humildad de reconocer que aun podemos mejorarlos nos conducen a la búsqueda de la mejora continua. La calidad surge
de aplicar el cerebro, el corazón y la constancia en aquello que se emprende, y que finalmente se traduce en calidad humana y personal.
. Estar: por oposición al verbo “ser” que normalmente coloca etiquetas que parecen inmodificables, el verbo estar nos sugiere estados, momentos, situaciones puntuales. La toma de conciencia de nuestro estado nos ayuda a ver qué aspectos son susceptibles de ser cambiados. En realidad no somos; estamos.
. Flexibilidad: sus antónimos, rigidez, dureza o intransigencia, causan muchas quiebras personales, de pareja, ­familiares o empresariales. En la naturaleza sobreviven los organismos capaces de adaptarse a los continuos cambios del entorno. Quien es flexible puede amoldarse y acomodarse sin sufrir fracturas o quebrarse.
. Opinión: manifestar una opinión o una impresión implica admitir que se puede desconocer o haber obviado parte de la información. Realizamos estimaciones desde nuestra limitada experiencia. La mayoría de las afirma-ciones pueden cuestionarse. Afirmar tajantemente equivale a creerse en posesión de la verdad indiscutible.
. Creencia: la origina y determina en cierta medida la realidad. Nuestras convicciones y certezas se manifiestan en nuestra forma de actuar, y al final afectan al resultado que obtenemos. Nuestros logros no dependen tanto
de nuestra capacidad como de nuestra creencia en la misma. Y la conducta de los demás también se ve especialmente influenciada por nuestras expectativas.
. Sonrisa: merece la pena reivindicar la sonrisa. Es un excelente antídoto frente a la tristeza, que enriquece tanto a quien la ofrece como a quien la recibe. Sonreír predispone favorablemente. Puede ser una manifestación de conformidad, de agrado, de satisfacción. Es una declaración de alegría, de gozo y de amistad.
. Diálogo: Permite el intercambio de ideas y afectos. Cuando está basado en la escucha y en el respeto mutuo, el diálogo nos enriquece, nos permite desahogarnos y contrastar ideas, nos ofrece otros puntos de vista diferentes al nuestro. La comunicación está en la base misma de las relaciones humanas.

. Equilibrio: es la mesura, la ecuanimidad y la compensación de fuerzas contrapuestas. La búsqueda del justo medio entre los extremos, entre las partes. Aun cuando el ser humano recibe influencias poderosas desde su entorno puede autorregular su sistema para mantener inalterables sus propiedades y su estabilidad personal en los diversos ámbitos de su vida: familia, pareja, amigos.
ESTE artículo, expresa con claridad y sencillez todo lo que a mí me hubiese gustado transmitirte.
FUENTE: Revista ELLesE