Mostrando entradas con la etiqueta ese amigo que nos hace ser quienes somos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ese amigo que nos hace ser quienes somos. Mostrar todas las entradas

jueves

EL CANCER, ESE AMIGO QUE NOS HACE SER QUIENES SOMOS

LA IMPORTANCIA DE LA   GESTION  EMOCIONAL JUNTO CON UNA ALIMENTACION DE CALIDAD
Esta foto que encontré en Internet
me animó a escribir éstas letras.
! Gracias a esta mujer valiente por su foto!

He pasado éste calvario. De repente todo cuanto era o lo que creía ser sin titubeos, desaparece. No queda nada.
No queda pelo, ni mama, ni orgullo… Sin más me encuentro con tubos clavados bajo la piel que molestan, que afean, que duelen y es por donde me dieron de comer durante una buena temporada unos líquidos de nombres tan raros, que el nombre de andar por casa se llama veneno. Eran de varios colores, pero veneno al fin y al cabo. Que por donde pasa, mata lo bueno y lo menos bueno y hasta lo regular…

Transformar todo ese dolor, convertir a ese saco de papas dolorido llamado cuerpo y que todo el mundo zarandea, requiere de un poco de coraje, algo de fuerza y mucho corazón.
Supe transformarlo en alegría, en espiritualidad, en auténtico poder...Pero transformarse desde dentro hacia fuera, ha sido mi camino más espinoso y también el más gratificante. Un camino largo cuya meta ha sido descubrir el para qué. ¡ Descubrir para qué estoy aquí!. El resultado ha sido el descubrimiento, de que tengo que ayudar a los demás desde mi propia experiencia...

Durante años llevé una vida muy desordenada y llena de estrés. Estaba en un habiente de trabajo en que había gente contra otras gentes sólo por el afán de destacar, de subir posiciones en la empresa. Eso me generaba ansiedad, rabia, impotencia… ¡ Emociones que no sabía gestionar!!.
Comía en el trabajo en su mayoría, menos en mis días libres que por lo regular, estaba harta de cocinar y comía cualquier cosa. Lo hacía deprisa, totalmente desequilibrado y casi siempre lo mismo. Los vegetales pocos, fruta apenas, carne en abundancia, sándwiches a tutiplén y las legumbres ni existían. Fumaba más de una cajetilla al día, y siempre tenía una tristeza en el alma. He vivido en éste caldo de cultivo durante más de 15 años, ¡bastante ha aguantado mi organismo! Estoy convencida que me ha ayudado la comida natural y ecológica que comí durante mi infancia y adolescencia. He tenido unos buenos cimientos alimenticios hasta cerca de mis 22 años de vida ( Se sabe que, nuestro organismo, concretamente el óseo, se forma hasta esa edad y a partir de ahí, vamos viviendo de nuestra acumulación)

Cuando he dejado el pueblo definitivamente (hasta entonces iba con frecuencia), comencé a alimentarme de supermercado, ¡todo cuanto pudiese apetecerme al alcance de la mano!!. No había que esperar al domingo para comer carne, ni los miércoles para comer pescado, y la fruta que me apeteciese durante todo el año, ¡que prodigio! No había que esperar a la primavera, ni al verano, ¡ durante el invierno tenía fruta primaveral..!!
 Nadie me obligaba a comerme el pan hecho en casa, de maíz y centeno consistente y oscuro. Allí había una amplia gama de panes blandos, blanditos y golosos ¡qué gozada!!. Y de gozada en gozada me fui alimentando a mi capricho porque no tenía ningún adulto que me llamase la atención o me guiase. Comía a capricho pero nunca por glotonería, lo cual fue una virtud y una suerte.

Tener cáncer fue la sacudida que necesité para dejar todos mis apegos y falsas seguridades. Fue enfrentarme a mí misma y al vacío que se abrió frente a mí. Un abismo tan profundo, que casi me caigo en él. Darme cuenta que la vida vivida fue un derroche ¡fue durísimo!.
Convertir todo eso en una oportunidad nueva, fue la chispa que me ha salvado. No importaba el tiempo que quedase por delante, meses, años. Consciente que tenía que borrar la información que le había hasta entonces, metido a mis células, comencé un nuevo proceso de vida.

Lo importante fue vivir y disfrutar de la Vida como si fuese mi último día. Alimentándome sano, cuidando mis pensamientos, gestionando mejor mis emociones, disfrutando y enriqueciéndome de las personas que aparecen por mi camino… A veces caigo, otras me tambaleo, pero siempre me levanto porque me gusta el camino que me ha tocado disfrutar pese a que, no me gustan la piedras con las que tropiezo, pero cuando aprendo amarlas, ¡desaparecen!

Qué cosas tiene la vida, de pequeña odiaba comer, de bien mayor comía por comer y ahora, la comida la respeto, la venero y la disfruto. Es fuente de salud, de energía y vitalidad. Esto me ayuda estar más en presente y a ser agradecida con la madre Tierra que me alimenta y me acobija.

El estudiar Alimentación Natural y Energética, ampliar mis conocimientos formándome como Experta en Coach especializándome en: crisis vitales, cambios de personalidad o de sexo, pérdidas afectivas. Ayudar a enfermos oncológicos, a personas con  desorden emocional, etc. También impartir talleres de cocina natural, charlas sobre alimentación y cáncer…Me ayudan a seguir con la inquietud de transmitir mis conocimientos, mis experiencias de vida.
Una persona se hace experta de vida, viviéndola en y a conciencia. Donde más se aprende es de los errores y de otras personas que son más sabias que una.
 Ser feliz en la vida, es la meta a la que todos nos apuntamos ¿cuántos estamos dispuestas-os a comenzar ya! el camino del cambio?!!