La
seguridad es una actitud, el hecho de sentirnos seguros no nos exime del
peligro en la mayoría de los casos, sin embargo necesitamos sentirnos seguros
para vivir con tranquilidad y paz interior.
Esta falta de seguridad se produce porque nuestro niño interior se siente solo
y desprotegido, en algún momento sintió y aprendió que vive en un lugar llamado
vida rodeado de peligros constantes, y la sensación del adulto es la de
sentirse como un niño abandonado en una selva llena de peligros y sin
escapatoria.
En algún momento de la infancia el niño resuelve que la vida es peligrosa y que
ha de vivir alerta, ya sea por traumas vividos en la infancia o por casos de
sobreprotección, donde los miedos de los progenitores impiden el desarrollo
normal y natural de la parte adulta.
Cuando de adultos seguimos anclados en las creencias de nuestro niño interno, no
somos capaces de proporcionanos a nosotros mismos las necesidades básicas de
seguridad, protección, afecto, cariño, etc., y nuestra parte adulta, va a
demandarla y exigirla entonces a otros adultos, convirtiéndonos así en personas
coodependientes y creándonos subyacientemente síntomas de ansiedad para
satisfacerlas.
La ansiedad entonces, se convierte en un proceso natural, lógico y saludable,
de respuesta ante un sentimiento de inseguridad y desprotección creado por la
falta de conexión interior a través del adulto interno.
Desde este punto de vista deja de convertirse en la gran enemiga para
convertirse en única amiga con la que contamos para averiguar que hay algo
dentro de nosotros que necesitamos cambiar si queremos ser felices.
Las únicas personas que podemos satisfacer las necesidades de nuestro niño
interno somos nosotros mismos.
La ansiedad no es una causa, es una consecuencia, es la única forma que tiene
el cuerpo para indicar que gestiona inadecuadamente la emoción del miedo.
Como consecuencia a todo ésto, existe una programación neural en el cerebro que
interpreta que constantemente está en situación de peligro inminente con lo que
los niveles serotonínicos se disparan.
Para ello ayudamos a desprogramar esa
red neuronal a través de programación neurolingüística (PNL), pensamiento
positivo, meditación, COACHING y biofeedback.
Por último, entendemos que a nivel inconsciente se produce una ausencia de
seguridad y confianza tanto en uno mismo como en el proceso de la vida, lo que
genera una sensación de inseguridad que retroalimenta al miedo fomentando la
ansiedad.
Todos los seres vivos tenemos la necesidad básica de seguridad y cuando ésta no
se instala en el inconsciente en la edad adulta, es porque no se ha producido
un desbloqueo emocional necesario y natural que se produce a una determinada
edad, debido bien a problemas en la infancia o a un exceso de apego familiar.
Es decir, por alguna razón, no se ha cortado el imaginario cordón umbilical que
nos une al seno materno, creando como consecuencia una personalidad vulnerable
y minada de miedos. Propiciará que se necesiten personas en nuestra vida que nos proporcionen seguridad con las consabidas desdichas que proporcionará en nuestras relaciones.
Esto se trabaja a nivel subconsciente con métodos de introspección e hipnosis, en el que nunca se pierde la conciencia. La única manera de
tratar problemas de la parte no consciente es trabajando en la parte no
consciente.
Vivir sin ansiedad es un amén a un cambio de actitud.
Coach Salud es un espacio cálido que invita a la apertura. A una conversación sencilla, sincera, profunda e íntima. Donde poder liberarse y crecer. Un Espacio donde descubrir potencialidades, poner retos y conseguir metas. A través de la alquimia formada por dinámicas de Coaching, Hipnosis con PNL y una buena Alimentación se consigue un cambio integral. A tu ritmo,tu decides, aquí hacemos la mezcla !Verás tu vida florecer!
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