Las estadísticas están aumentando año a año, cada vez más mujeres e incluso hombres, padecen y padecerán cáncer de mama. Menudo filón para los laboratorios y para muchos espabilados que sepan sacar provecho.
Llegado el mes de octubre e incluso ya desde finales de
septiembre, comienza la campaña del “lazo rosa” hasta el 19 Día Internacional
del Cáncer de Mama, a la que se suma un sinfín de actividades, publicidad,
mensajes, carreras… pidiendo
colaboraciones, ayudas y recordando a la población femenina que deberíamos cuidarnos las tetas.
Hasta ahí, nada que objetar, ya que necesitamos que nos recuerden de vez en
cuando, que debemos querernos y cuidarnos tanto, como lo hacemos con los que
amamos.
Lo que no veo tan congruente, es que cada vez son más y más
las firmas comerciales, cada vez aumentan los productos superconcidos que se
aprovechan y se suben al carro de la prevención
del cáncer de mama y al lazo rosa
símbolo mundial.
Productos que nada tienen que ver con la prevención de la enfermedad,
ni son biológicos, ni ecológicos, sanos…
Que en su mayoría, suelen ser tóxicos
e incluso cancerígenos debido a componentes dañinos a la salud que llevan en su composición.
La mayoría de las firmas y productos, orquestan publicidad encubierta y algunas,
utilizan la técnica del porcentaje que se donará a
laboratorios _¿cuáles?_ para llamar la atención sobre sus productos a través del cáncer de
mama en “ayuda” de la población
¿En serio orquestan toda esa parafernalia de lacitos y
globitos rosas para ayudarnos?
¿Ayudarnos a qué? ¿A que tengamos en nuestra
memoria y retina sus productos? ¿A que compremos productos de dudosa calidad o
incluso perjudiciales a la salud, por los tóxicos que contienen, en señal de "solidaridad" con los enfermos?
¡Dejen de tomarnos el pelo!. Basta de utilizar el dolor y la enfermedad como bandera rosa para aumentar
las ventas.
No nos dejemos engañar por falsas apariencias, ni reclamos “solidarios”.
Ayudemos a las ONG que están ahí, apoyando a cada persona con nombre yapellido. Demos gracias a tantas personas anónimas que sin alardeo
publicitario, están haciendo mucho por los que sufren. ¡Eso, sí es solidaridad!