EL ESTRES ES EL DETONANTE DE LA PERDIDA DE NUESTRO BIENESTAR

Un estudio realizado por el Instituto Nacional para la Seguridad yla Salud  en Estados Unidos, que han  dado a conocer hace poco  decía:   “la mayor fuente de estrés en los ciudadanos viene dado de su lugar de trabajo”.

 El tener un jefe nocivo, compañeros “trepas”, un ambiente de inseguridad, entre otros;  no sólo  afecta a su salud psíquica y física, sino también  a su relación familiar.  Los niveles elevados de estrés se relacionan con problemas de salud mental y aumento en los síntomas depresivos, así como un impacto negativo en lo que se refiere a enfermedades cardiovasculares, a la obesidad, la desmotivación. Afecta  a la salud física y psicológica en general.   

En el trabajo pasamos una gran parte de nuestro tiempo, es lógico que suceda todos éstos síntomas cuando una persona no se siente apoyada por sus superiores,  sus compañeros y las presiones laborales. 
Se tiende a tener comportamientos nocivos,  hábitos más negativos y falta de motivación para cuidar la persona. 
Aparecen  problemas para tener  un sueño reparador por las noches, se está más cansado para  hacer ejercicio, desidia por alimentarse bien y relacionarse mejor…

 Ese estrés laboral,  se trae a casa y el resultado es obvio: toda la unidad familiar termina afectada porque se  llega a casa,  desmotivado, cansado y de mal humor.

¿Eres de los que estás estresado en tu trabajo?. ¿Sientes que no eres dueño de tu tiempo?. ¿Qué no disfrutas de tu hogar y familia?

Trabajo y estrés no tienen por qué ir de la mano. No podrás cambiar la actitud de tus superiores, compañeros, ni la política de la empresa. Pero sí podrás cambiar tu actitud, tu forma de percibir todo cuanto sucede a tu alrededor. Existen diferentes alternativas que puedes elegir y que te ayudarán a estar más tranquilo, al comprender mejor el qué, el cómo y el por qué sucede.

Hay una técnica muy sencilla, y es que puedas ver todo cuanto ocurre en tu empresa como si lo vieses en una gran pantalla de cine,  como una película. Tú eres el espectador.

 Desde afuera ves con toda claridad. Cada  escena interpretada por todos sus integrantes, entre ellos, tú.  Observa.. Mira  qué falta ahí o qué sobra. Pon toda la distancia que necesites.

 ¿Por qué cada uno hace y actúa de ese modo?

¿Qué podrías modificar de ti para que fuese una mejoría para el conjunto?

.¿Y una mejoría para tu persona?

Incluso, puedes sacarle el color, o ponérselo… ¡Tu eres el director y el protagonista!   

Hay  alternativas que puedes hacer, como un ejercicio diario placentero,  acudir a centros donde hacen yoga, meditación, biodanza, etc. También hay  profesionales  cualificados a los que puedes acudir, como  psicólogo,  coach personal….

 No será fácil. Pero a veces hay que elegir la calidad de vida que se quiere tener y ponerse en acción, para tener una vida personal y familiar mucho más plena.

 Recuerda, eres el director… ¡Acción..!!