sábado

¿Qué hacemos con nuestras emociones?

LAS EMOCIONES, ¿Qué hacemos con ellas?

Las emociones son un indicador de nuestro estado de ánimo en un momento determinado. También nos puede indicar qué tipo de pensamiento teníamos, para haber desencadenado dicha emoción. Hay controversias sobre lo qué va primero. ¿Aparece la emoción y luego va el pensamiento que le acompaña, o justo al revés, aparece el pensamiento después la emoción?. Lo que está claro, es que ciertas emociones, no están bien vistas por la sociedad que sean expresadas públicamente. Una de ellas es la rabia o el enfado. Desde muy pequeños nos han enseñado que las rabietas, las protestas, son “feas” y no conducen a nada positivo.
Cuando semejante chorro energético que nos produce un enfado, por seguir con el ejemplo; ¿qué solemos hacer con él? Creo que, nos lo tragamos con más o menos disimulo. Cuando actuamos así,  esa emoción no se ha sentido, ni  expresado… La hemos reprimido dentro de las células del cuerpo. ¡Allá ellas dónde y cómo se recoloquen, a mí que me dejen quedar bien con los que me miran!…
El problema, es que las células del organismo tienen memoria. Y si vamos reprimiendo emoción tras emoción… Si ni siquiera reconocemos lo que estamos sintiendo, las células se estresan.  Puede llegar un momento, en que se enconan y se somatizan pudiendo llegar la enfermedad. ¿Qué hacer?. Reconocer la emoción, sentirla y dejarla ir. 
Si la misma o las mismas emociones, se repiten a menudo, sería conveniente ver el motivo y poner soluciones. Todas las soluciones dependen de nosotros mismos y sólo nosotros, tenemos el poder de modificar, lo que sentimos, pensamos y hacemos...
Las emociones son el termómetro de nuestro ánimo. Nos ayudan a tomar medidas rápidamente si estamos atentos, para  no gastar energía en vano. Nada hay peor que estar metidos en el mismo bucle emocional, creyendo que no hay una solución y sin saber cómo salir. 
La calidad de las emociones y pensamientos,
crean la persona que soy
Las emociones no se agrupan en buenas o malas. Todas son necesarias para nuestra salud emocional y física. Toda emoción sentida en exceso y durante largo tiempo, es dañina, ¡aunque sea la alegría! Hay estudios  que han demostrado, que las emociones nos pueden enfermar.
Sentir emociones es sinónimo de estar “vivos”, de estar disfrutando el presente de lo que nos toca. Ser conscientes de la emoción que sentimos en cada instante, y saber gestionarla, se le llama madurez emocional.
 A veces, puede ocurrir que tenemos emociones y no son "nuestras", que no nos pertenecen. Me explico, en algún momento puede ocurrir, que nos encontramos llorando viendo una película y salimos del cine como con tristeza… ¡Esa emoción no es nuestra! simplemente hemos simpatizado con el actor, que interpreta magistralmente a un personaje que seguro, es ficticio. Lo mismo nos puede ocurrir, escuchando alguna canción o viendo las noticias…¡cómo deprimen las noticias!

No es cuestión de que vayamos por la vida totalmente flemáticos. Simplemente que así como cuidamos nuestra alimentación, también cuidemos lo que sentimos y la calidad de nuestros pensamientos. Si se toma conciencia en el presente, en este mismo instante, indagando en lo qué estoy haciendo, qué estado de ánimo tengo, qué estoy pensando... 
Tenemos todo el derecho a sentir lo que sentimos, pensar lo que  pensamos…  Lo importante aquí, es que no nos “agredamos” con ello. Aceptemos el estado emocional, sin colpabilidades,  desde la comprension y tolerancia hacia nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

!Hola!
Deja tu comentario...
!Gracias por compartir!