Octubre está lleno de campañas de concienciación al cáncer de mama.
Todas las firmas comerciales se apropian del Lazo Rosa y hacen “su publicidad”.
Me parece bien si con ello se atajase la enfermedad.
Me da la sensación de que la población femenina en general, ya no hace caso de tantas advertencias, del “crear miedo”, de ser portadoras de unas mamas
que se pueden revelar en un momento cualquiera. Creo que ese no es el
camino.
El camino es el opuesto.
Es honrar el ser mujer, tu cuerpo, tus
pechos tal como son. Tu forma de ser, como
estás físicamente y lo que tienes en tu vida… En una sola palabra, ACEPTARTE con amor.
En
mi experiencia personal y con otras mujeres, la “lucha en contra de…”, no
funciona. Sin embargo, desde la aceptación, se puede modificar todo aquello que
se quiera mejorar.
Te
invito a leer lo que a mí me ha funcionado.
Aquí
escribo unas pautas que quizá puedan hacer la diferencia:
.- Ama tus pechos. Acéptalos
con amor tanto su forma, color, tamaño… Tócalos con amor y cuidado cada parte,
sin olvidarte de las axilas. A medida que los acaricias da las gracias por
estar sanos, por ser fuente de alimento, de placer, de vida… Por existir… Si te
han diagnosticado cáncer, no las masajees, pero sí cógelas con amor entre tus
manos y visualízalas sanas.
Da gracias por el aprendizaje que te ha tocado
experimentar y por estar YA sana. Sin titubeos, creyendo firmemente que TODO va
bien…
El masaje mamario aparte de conocer tus tetas,
ayuda al flujo de la linfa, también aporta más oxigeno y nutrientes vitales
.- No desprecies ni hables mal de
tus mamas. A veces puede ocurrir que tenemos una autocrítica tan dañina como inútil e
incluso, podemos compartir con otra
persona o personas la queja de nuestro descontento sobre los pechos, sin ser
conscientes que nos estamos haciendo “daño” psíquico, emocional y físico.
Estamos agrediendo una parte importante de nuestro cuerpo sagrado.
Nos estamos
infravalorando inconscientemente.
.- Acepta con amor elogios.
Puede ocurrir que cuando elogian nuestros pechos, cuerpo o forma de ser;
automáticamente podemos pensar o expresar lo contrario, quitándole el valor y
el reconocimiento del que somos merecedoras.
Un
simple gracias o una sonrisa bastarán. Eres merecedora de todo lo bueno, de
todo el amor que la vida te aporta a través de otros y sobre todo, a través de
ti. Si no te amas, va a ser un poco difícil que otro te ame
incondicionalmente, como tendrías que
hacerlo contigo misma. Lo que hay en ti, muy posiblemente es lo que atraerás.
. – Se sincera contigo misma.
Muchas veces nos engañamos con nuestros propios sentimientos. ¡Y mucho más con las emociones!. Nos auto
engañamos con lo que sentimos y aún peor, nos justificamos para no tener que
tomar medidas al respecto. Tomar conciencia, significa hacer cambios y es
posible, que se prefiera seguir incómodas dentro de nuestra zona de confort. Decir
lo que una siente y piensa con
asertividad, es un acto de amor hacia una misma y hacia los demás. Es salud.
.- Come sano y ecológico siempre que puedas. Comer alimentos
procesados o los ya precocinados, en contadas ocasiones. Alimentos frescos,locales, de temporada y sin abonos ni pesticidas.
Los
productos de higiene y limpieza, lo más sencillos y naturales posibles. Todos
los parabenes, sulfitos,
conservantes, quedan en el organismo una gran parte, que se acumulan en las
mamas, próstata, pulmones, etc. ¡No es broma!
.- Cada cual que cargue con sus
circunstancias. Ir por la vida ayudando a todos menos a
ti misma, ya no es plan. Eres tan digna
de mimos, cuidados y ayuda, como les das a los demás. Ni más ni menos.
Ten
presente que no “das a fulanito”, te estás dando a ti misma. Lo mismo cuando recibes,
“no recibes de menganita”, recibes de la Vida que te da a través de esa
persona. Todo cuanto hacemos, lo hacemos para nosotros mismos, independiente de
quien lo reciba en cada momento y seas o no consciente de ello.
.- Camina todos los días. La vida es movimiento, moverse es estar vivos… Un ejercicio sencillo
que te guste, no hace falta ir a un gimnasio a machacarse. Puede ser bailar, ir
en bici, hacer taichí, yoga….
.- Fumar no es recomendable. Si todavía no eres capaz de dejar el tabaco,
no tragues el humo. Fuma con conciencia, despacio, saboreando… Siendo
consciente de lo que estás haciendo, como si fuese un ritual. Fumarás menos y
es posible, que no dañe tanto tus pulmones.
.- Acostumbra a relajarte. Muchos
estudios a través de los años demuestran, que el estrés es el peor enemigo de
la salud. El exceso de estrés se sabe que causa cáncer, además de infartos,
obesidad…
Saber
respirar de manera profunda y consciente, tomando la energía del aire se
oxigenan, todas y cada una de las células. Es un buen ejercicio de
concienciación para escuchar al cuerpo. Dónde duele, qué parte está tensa…
.- Ir al váter regularmente.
Debe ser una rutina diaria y puntual.
Estar días sin defecar, es una forma de “intoxicar” la sangre, ya que se sigue
absorbiendo lo que ya está para
desechar, produciendo gases, malestar…
Tomar
productos laxantes, hace el que
intestino se vuelva vago y pierda su función peristáltica. Puedes ayudarte con
semillas de lino, aguacate, aceite oliva virgen extra…
Si no sabes cuál es tu misión de vida, lo qué te hace perder la noción del tiempo, es hora de comenzar a mirar dentro de ti y escuchar esa voz que te dice lo que de verdad te llena.
Estos
puntos quizá no impidan tener cáncer pero seguro, se tendrá una vida más agradable y feliz. Existen más pautas, éstas me han ayudado a tener una vida más enriquecedora. Simplemente te paso el testigo
Con
amor…
Lna.