Cualquier diagnóstico sobre una enfermedad grave, nos deja como en un estado de sopor.. Como un mazazo tan repentino que no supimos evitar ya que, no lo vimos venir. Mejor dicho, no quisimos ver cómo se iba acercando. Quizá estábamos ocupados en otras cosas.
Si me lo permites, te sugiero unos pasos que puedes seguir para mejorar tu enfermedad. Estas recomendaciones, son fruto de la experiencia personal, en la superación del cáncer de mama. Vengo de una genética cancerosa, y comprendí que tenía que hacer cambios profundos, para intentar obtener unos resultados diferentes al clan familiar.
Recomiendo los siguientes
pasos:
*a.- Comunicarlo a la familia y amigos. Una
enfermedad de este calibre, implica a todos los miembros, será un proceso
generalizado en donde, todos tendrán que poner de su parte
*b.- No toca "hacerse la persona
fuerte". Puede que quieras seguir siendo esa persona fuerte, para
que los demás no sufran. Resulta un queme energético a no ser, que se trate de
niños pequeños, a los que habrá que darles la noticia, con el mejor talante
posible. No excluirlos, tienen todo el derecho a saber y comprenden más de lo que pensamos.
*c.- Sería conveniente buscar una
segunda opinión.
*d.- Informarse bien sobre la enfermedad con el
especialista, oncólogo... ¿Qué va a ocurrir?, ¿Qué efectos secundarios?, ¿Cómo
será el proceso?..... Lleva tus dudas escritas en un papel, para que no quede
nada sin preguntar.
*e.- No perder el control sobre la enfermedad y
su proceso. No manda el médico, mandas tú. Es tu vida, es tu proceso, tu cuerpo...
*f.- Poner
TODO de tu mano, para mejorar y ayudar a tu cuerpo. Es importante el buen ánimo, la energía y la parte
de espiritualidad, que no tiene que ver con la religión.
¿Qué hago ahora?
Ahora, es el momento de hacer cambios. Los cambios que sabíamos que había
que hacer y fuimos posponiendo “para mañana”; esperando siempre el mejor
momento; el momento que nos “viniese cómodo” ¡como si existiese alguno!
Ahora, es el momento de CREAR. De crear esa persona que quieres y te
mereces ser. Comenzando por lo más sencillo y básico.
¿Cómo... Qué pasos dar?
1) A través
de una alimentación específica y adecuada _con un profesional en el tema_ no vale lo que
te diga tu médico, él no es profesional en alimentación, ni tu vecina...
2) Recibir y hacer meditación, relajación con diferentes dinámicas tipo: midfulness, biodanza, hipnosis, risoterapia, spa, ... Aprender a respirar y a acallar la mente, es básico. Te ayudarán si tienes vómitos o tos, a calmar la caja torácica, a tener más paciencia...
3) Poner límites.
Ya no eres esa persona para todo y para todos. Eres tú la que necesita ayuda.
Las fuerzas que tienes, las necesitas para ti ya que, si te esfuerzas más de
lo que puedes, las energías que necesitas para curarte, no estarán.
4) Dejarte ayudar sin
sentirte débil, inútil o incapaz. No lo eres. Eres una persona merecedora de
todo el amor y cuidados. Todo el amor que has dado, ahora es el momento de recibirlo, también con amor.
5) No te quedes en
casa. Sal a caminar, a la naturaleza, al parque… Si tienes el cuerpo
cansado, sal un ratito. Oxigenarte te vendrá genial. Si no tienes quien
te acompañe, no importa, ¡tu puedes!
6) Trátate con cariño,
con paciencia y con todo el amor del que seas capaz, igual que lo harías con
una persona que amas o con un niño. Eres igual de merecedora/ merecedor, ni más ni menos.
No esperes recibir lo mismo de quienes has dado anteriormente. A veces,
eso no se da pero seguro, te vendrá por otros medios y personas que te llenarán el alma.
7) Pedir ayuda a los demás siempre que lo necesites. A lo mejor te cuesta ¿verdad? Pues va siendo hora de aprender un poquito de humildad y amor por tí para ofrecer a los que te quieren, la alegría de ayudarte (*)
8)) Procura alejarte de
todo lo que te entristezca o te baje la moral, bien sean personas, noticias,
programas TV… Es hora de hacer limpieza y no sólo de armarios, que también. Hay
que hacer espacio para que entre lo nuevo. La nueva tú
¿Te ha removido algo de todo esto? ¡Te
comprendo perfectamente! Pero hemos dicho, de hacer cambios sí o sí, ¿verdad?.
La meta, es muy importante, pero también es importante, en quién te conviertes
mientras recorres el camino. Creo que ese, es el verdadero reto.
¿Sabes lo
que funciona muy bien? el soltar. Soltar en la confianza de que tu organísmo y
tu inconsciente luchan por ti y para ti, constantemente. Sigue los pasos
anteriores, y verás cómo la vida fluye dentro y fuera de ti.
(*) Si
estuvieses totalmente sola/solo por falta de familia o de amigos.
No te desesperes, existen puertas a las que
puedes llamar y habrá profesionales o voluntarios que estarán encantados de estar ahí.
La Asociación Española del Cáncer, donde
te pueden orientar, hay psicólogos, colaboradores.
Caritas. La Cruz Roja…
Si
necesitas hablar y desahogarte, está la ONG El Teléfono de la Esperanza tiene profesionales las
24h del día, también en muchos países de habla hispana.
El párroco de tu parroquia
u otra, te podría facilitar ayuda...
En
los desplazamientos al hospital, puedes pedir ambulancia, infórmate de los
pasos a seguir en tu hospital, ambulatorio.. También Cruz Roja, tiene éste
servicio.
A lo mejor puedes
hablar con algún vecino si te cocina los días que tú, no estás en condiciones.
También algún restaurante o “comidas para llevar”, les puedes plantear si te
hacen algo especial, ¡verás cómo la gente colabora con amor!. Cuando te abres
desde el corazón, la vida te da con creces.
Un fuerte
abrazo,
Lna.